Esmalte
Sobre el esmalte
El esmalte es un material producido al fusionar vidrio en polvo con un sustrato. Se dispara con pigmentos aditivos. Cubrir los objetos de acero con esmalte protege el material del óxido, le da a la vajilla una estética agradable y, por tanto, garantiza la salud y la seguridad durante su uso en la cocina. Su durabilidad es debida a la cocción a altas temperaturas (aproximadamente 850 ° C), lo cual le confiere un uso óptimo en todas las cocinas y lo hace apto para lavavajillas.
¿Por qué usar productos de acero esmaltado?
Debido a su superficie lisa y no porosa del vidrio, el esmalte inhibe las bacterias y es fácil de limpiar. Con el cuidado y el uso adecuados, puede durar toda la vida y convertirse en una reliquia familiar y sus platos se verán nuevos para las generaciones venideras. Además, tiene las siguientes características:
- Resistente al óxido y al roce
- No es tóxico
- Fácil de limpiar
- Resistente a los ácidos de alimentos y bebidas.
- Resistente a los rayos UV por lo que conserva su color durante años.
- Funcional, se puede utilizar una y otra vez.
- Elegante, refleja el pasado en un diseño elegante y moderno.
- Ideal para llevarte de acampada, a las excursiones, a la montaña, a la playa, a pescar con amigos, para estar en casa, en el cole, en la oficina, para tomar café, chocolate caliente…
¿Cómo usar los productos de acero esmaltado?
Cada producto de acero esmaltado está hecho a mano y cada imperfección le da singularidad, un valor añadido. El menaje de acero esmaltado es uno de los materiales de cocina más duraderos. El uso que le dé a sus objetos de esmalte puede enriquecerlo o dañarlo; todo va a depender de cómo se trate. Estas reglas pueden ayudarle a mantenerlo durante los próximos años o el resto de su vida.
- Utilice el lado liso de la esponja limpiadora o un cepillo suave para limpiar.
- Evite cepillos de alambre, estropajos de acero, detergente en polvo que contenga arena y esponjas de limpieza con partículas cerámicas que pueden rayar la superficie.
- Cuando utilice el lavavajillas, seleccione el programa de lavado de vasos. Recomendamos lavar a mano para disfrutar durante mucho tiempo del brillo radiante del esmalte.
- Seque bien los utensilios de cocina. Las manchas de cal se pueden eliminar sin esfuerzo con agua con vinagre.
- No utilice productos de limpieza de alta resistencia ni productos químicos agresivos al limpiar, los esmaltes se pueden limpiar fácilmente con una simple combinación de jugo de limón y bicarbonato de sodio.
- Lo que parecen ser arañazos en el esmalte podrían ser marcas dejadas por herramientas de metal: rayas de residuos metálicos, que han causado poco o ningún daño al esmalte subyacente. El esmalte es mucho más duro que el acero inoxidable, puede frotar las marcas con un compuesto de limpieza suave.
- La superficie brillante del esmalte de color puede verse afectada por alimentos muy ácidos. El uso para servir alimentos que contienen cítricos puede hacer que la superficie se vea mate, por lo tanto, no recomendamos usarlo con comidas que contengan demasiado limón, lima, naranja, etc. para mantener el brillo de su producto. Los artículos de esmalte de color blanco son seguros para usar con alimentos ácidos.
- El té o la comida pueden manchar el esmalte. Ese es un proceso natural.
- Puede usar el esmalte en el horno, dejarlo en el frigorífico o en el congelador y después, lavarlo en lavavajillas.
- Si su taza o plato se ha dañado justo donde entra en contacto con los alimentos, no lo utilice para alimentos o bebidas calientes.
- No introducirlo en el microondas bajo ningún concepto.
- El esmalte es un material resistente que puede sobrevivir durante muchos años. Sin embargo, si se expone a una gran presión como una caída, se romperá al igual que el vidrio.
- El esmalte está hecho de acero y, por eso, conduce mejor el calor que otros materiales como la cerámica, el vidrio o la melanina. Preste atención al calentarlo ya que puede tener más temperatura de la que espera.